«El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia» (1 Corintios 13:7).

Cuando el fatalismo se instala en tu cabeza comienzas a visualizar a la gente irredenta y sin futuro. Si no eres capaz de percibir alguna cualidad en tus seguidores, más te valdría orar por tu falta de visión o dedicarte a otros menesteres.

Jesús escogió a doce hombres, un grupo muy variopinto: emotivos, contemplativos, dubitativos, explosivos… Pese a la diferencia de caracteres y lo particular de sus temperamentos, alcanzó a ver dónde podrían llegar. Como visionario se propuso forjar en ellos un carácter firme.

Trabajar con personas requiere compasión, comprensión, visión ¡y toneladas de paciencia! La fórmula de acción del líder es: amor recibido igual a amor concedido; paciencia recibida igual a paciencia concedida.

En ocasiones resulta útil mirar atrás. ¿Cómo eras cuando Jesús salió a tu encuentro? ¿Cuánta paciencia mostraron otros contigo? ¿Cuántas personas invirtieron su tiempo en cuidarte y formarte, sabiendo que producirías buenos y abundantes frutos? Te consideraron buena tierra y vaciaron toneladas de amor en el depósito de tu corazón. Pero no es difícil olvidar el amor y paciencia recibidos, y volverse rígido, implacable, impaciente y desconfiado con el prójimo.

Si no aplicas a otros la gracia recibida caerás en la desgracia, comenzarás a sentirse un desgraciado, y volverás desgraciados a aquellos con los que te relacionas. Acabarás siendo un guía tirano que no permitirá el más mínimo error en sus seguidores, aun cuando tú te equivoques sin cesar.

Si eres una cabeza (líder) sin amor, te convertirás en un dolor (de cabeza). Si no tienes amor nada eres, pues sin caridad serás una pésima autoridad. El amor es un indicativo que mide la distancia entre tu corazón y el corazón de Dios, quien vierte su amor en ti (Romanos 5:5). No te engañes pensando que tu desgana es generada por la gente. Quizás sea tu mala actitud o la ausencia de intimidad con Dios lo que esté robando tu gozo y el amor por las personas.

Recuerda que el amor (love) todo diferente.


Imagen cortesía de Leighann Blackwood en Unsplash


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