A la hora de adquirir un automóvil la mayoría de los mortales empleamos horas y horas para reflexionar: ¿Estética? ¿Seguridad? ¿Diésel o gasolina? ¿Tres o cinco puertas? ¿Cuántos caballos y qué cilindrada tendrá el motor? ¿Color? ¿Equipamiento completo, medio o sencillo? Luego llega el momento de contratar el seguro. ¿El más completo? ¿El más económico?
Qué importante es reflexionar cuando se trata de escoger el vehículo que transportará a nuestra familia. ¿Acaso no es primordial su seguridad? Lo mismo podríamos decir al cambiar de vivienda, escuela o trabajo.
«Dándole vueltas al coco»
Gran parte de nuestra vida la pasamos «dándole vueltas al coco». Pero a la hora de afrontar otros asuntos de la vida más trascendentales, prescindimos del cerebro para actuar impulsivamente. ¿La adquisición de un coche nuevo merece más reflexión que la elección de la persona con quien compartiremos la vida? Pablo escribe en una de sus cartas: «No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan» (Efesios 5:17 NTV).
En el lado opuesto se hallan aquellos que reflexionan tanto que nunca pasan a la acción y cometen el peor de los errores: ser meros espectadores.
La voluntad de un individuo es comparable a la fuerza que ejerce un mulo que arrastra un carro. En las subidas tira de él y en las bajadas lo retiene para que no se descontrole. Tan importante como empujar es retener. Los impulsos son el empuje y la reflexión es como la retención. Para gozar de la vida es preciso equilibrar ambos —empuje y retención— y, sobre todo, «procurar entender lo que el Señor quiere que hagamos» (por algo lo llamamos Señor).
Esa guerra entre hormonas y neuronas ha trastornado a más de uno. Usemos la cabeza para pensar y los oídos para escuchar las instrucciones de Dios, porque hacer su voluntad nos conduce al éxito. El lugar más seguro de la tierra se llama voluntad de Dios.
Si te sientes vacío reflexiona sobre tu toma de decisiones. «Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar» (Proverbios 3:6 NTV).
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